
Las frutas y verduras son cultivos susceptibles a daños mecánicos y microbiológicos, con pérdidas entre el 40 al 50 % durante el periodo de conservación y almacenamiento postcosecha. Ante esto, surge la necesidad de utilizar los avances tecnológicos para conservar la calidad de las frutas.
Por ello, los recubrimientos comestibles, son una buena alternativa frente a este problema, pues son productos que se aplican fácilmente sobre diversas frutas para retrasar sus procesos fisiológicos como la senescencia, la pérdida de peso o el arrugamiento. Además, tienen la función de mejorar su apariencia y darles brillo, lo cual es beneficioso para su comercialización.
¿Cómo se aplica estos recubrimientos comestibles?
La aplicación generalmente se puede realizar por inmersión o pulverización, creando una capa que envuelve el fruto y que actúa como barrera frente al intercambio de gases, vapor de agua y otras sustancias.
Aplicación por inmersión
Aplicación por pulverización
Los consumidores de hoy en día prefieren adquirir alimentos más frescos, naturales y libres de aditivos sintéticos. En consecuencia, la necesidad de utilizar recubrimientos comestibles ha aumentado considerablemente, por lo que, las investigaciones poscosecha se han centrado en desarrollar técnicas amigables con el medio ambiente, que permitan el uso de materiales naturales.
Por ello, como Bio Natural Solutions, especialistas en el desarrollo de recubrimientos comestibles para poscosecha, hemos desarrollado Life Cover Plus ® , un recubrimiento de elevada calidad, que ofrecen excelentes resultados para mejorar la apariencia de diversas frutas.