
Las limas Tahití (Citrus latifolia Tanaka) conocidas también como limas ácida Tahití o limón tahití, han sido consideradas en los últimos años como los cítricos más importantes en la canasta agrícola peruana, debido principalmente a su notable incremento en la exportación de la misma a países como Estados Unidos, Chile, Reino Unido y Países Bajos (AgroPerú, 2023). Sin embargo, la presencia del niño costero en los últimos meses ha evidenciado una constante preocupación por parte los agricultores de las zonas costeras productoras de las lima tahití como Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima, Ica, Pasco y San Martín; puesto que este fenómeno está ocasionando un gran impacto negativo en el rendimiento del cultivo.
Figura 1. Limas Tahití. Fuente: Agencia Agraria de Noticias, 2023
El niño costero o el Ciclón Yaku, es un fenómeno climático que se caracteriza por presentar lluvias e inundaciones a lo largo de la costa norte del Perú, lo cual implica que haya un desplazamiento de las corrientes de aguas frías que caracteriza el mar peruano por aguas cálidas incrementando la temperatura superficial del mar que se encuentra frente a la costa norte del país (IMARPE, 2023). Según el Banco Central de Reserva (2023) en la actualidad nos encontramos ante la ocurrencia del niño costero el cual probablemente se extienda hasta el verano del 2024, trayendo importantes consecuencias negativas en el sector económico del país.
Figura 2. Anomalías en la temperatura superficial del mar 9 de octubre del 2023
Fuente: SENAMHI
Según SENAMHI (2023) el Perú ya se encuentra viviendo los efectos del niño costero, principalmente en el sector agronómico como es la producción de limas tahití. Las condiciones climáticas extremas ocasionadas por este fenómeno climático está afectando gravemente la floración de las limas tahití debido a la presencia de altas temperaturas, lo cual está ocasionando un bajo rendimiento de producción. Asimismo, el incremento de la temperatura está provocando un incremento de la aparición de plagas y enfermedades en zonas productoras de limón como Piura, afectando la calidad poscosecha del cultivo.
Por su parte, la presencia de lluvias intensas en el norte del Perú ha traído como consecuencia inundaciones y deslizamientos de tierra, dificultando de esta manera la recolección de los cultivos, dañando las infraestructuras agrícolas e inclusive ocasionando pérdidas importantes de las áreas de sembrado. SENAMHI (2023) indica que la abundancia de lluvias ha sido tan intensa en la costa del país que ha impactado en las actividades agrícolas debido a que se ha tenido que interrumpir las cosechas, presentando una drástica disminución en la producción del cultivo de limas tahití.
Figura 3. Frutos de limas Tahití para exportación rechazados Fuente: García et al., 2020.
Ante el gran impacto que conlleva la presencia del niño costero en la costa del país, es importante que se tomen medidas para mitigar los impactos en las diferentes etapas como siembra, cosecha y principalmente poscosecha de las limas tahití, con el propósito de no presentar pérdidas importantes en la comercialización. Por ello, el empleo soluciones alternativas que permitan la mitigación en la propagación de las plagas. Además, es importante reducir las cantidades de fertilizantes nitrogenados y fosforados utilizados empleando soluciones alternativas en regiones con deficiencia de nutrientes.
En los laboratorios de BNS se ha elaborado Life Cover Plus®, una solución ecológica a base de subproductos orgánicos frescos que crea una barrera invisible y natural que reduce el estrés postcosecha de frutas y verduras como cítricos, berries, pomáceas, mangos, aguacates, nectarines, sin emplear pesticidas y manteniendo su calidad hasta en un 200%. Este producto se aplica en la etapa de Postcosecha, en el proceso de Packing tradicional de frutas reemplazando a las ceras convencionales.
Referencias: