
Una de las preocupaciones más frecuentes de los alimentos perecederos, específicamente, frutas y verduras, es su corta duración en el anaquel. Porque conlleva a pérdidas económicas y se desperdician alimentos.
Se sabe que los vegetales son órganos vivos, respiran, transpiran, sintetizan proteínas y otros nutrientes para su crecimiento, incluso, después de cosechados mantienen sus funciones metabólicas; sin embargo, este estado no es indefinido, pues, la planta se prepara para el envejecimiento y muerte de sus tejidos.
Una de las soluciones para prolongar la vida poscosecha del vegetal está relacionada con el control de los procesos de respiración y transpiración mediante la tecnología de barrera, un método para la conservación de alimentos y de seguridad alimentaria. Las barreras controlan los procesos de deterioro, intoxicación y fermentación no deseados en un producto, en consecuencia, mantienen la estabilidad y seguridad microbiológica, la calidad, las propiedades nutritivas y se reducen las pérdidas de alimentos.
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¿Dejar cáscaras de frutas en el campo es una huella respetuosa con la naturaleza?
En BNS, se desarrolló una tecnología de barrera natural, orgánica, innovadora y con impacto socio-ambiental. Entre las ventajas más importantes se encuentran:
Es importante resaltar que la tecnología de barrera de BNS, retrasa la maduración y pudrición de manera natural sin hacer uso de productos químicos tóxicos, como Tiabendazol, Benomyl, entre otros, utilizados comúnmente en los campos agrícolas.